humans in the making
Ensayos + podcast
Le tengo miedo al cambio, ¿y vos?
0:00
-41:47

Le tengo miedo al cambio, ¿y vos?

🪄 Septiembre: cambiar es permitirnos estar vivas.

Hola, humana. Bienvenida a la ¡¡NOVENA!! y más especial edición de Humans in the making 2024 por varias razones: cuento algo muy personal, y una gran noticia profesional.

La invitada de este mes es una persona que conocí en redes, contraté para que me guiara en un proceso de mi vida, y terminé de descubrir en este episodio, hablando desde un ángulo mucho más personal: Guada, más conocida por su marca, Guada Comunicación.

El arte de entregarse al cambio

No sé si es esta exactamente la palabra, pero me siento sola, le dije el otro día a mi amiga S. mientras tomábamos mate. Lo paradójico es que desde mis 22 años nunca estuve tan rodeada de gente como ahora. Tengo amigas a 15 minutos de casa, abuelos y padres a 20, sobrinos que vienen a dormir a casa. Tengo amigas que emigraron fuera y dentro de su país, tengo amigas que están cerca de los 30 y vuelven a estudiar como estoy haciendo yo, tengo amigas que emprenden y con quienes nos acompañamos todos los meses. Tengo todo lo que podría creer que quiero para sentirme acompañada y, sin embargo, me siento sola. Así que hice lo que hago siempre que me pasa algo que no entiendo, ponerme a escribir, y entendí.

Lo más importante para cambiar algo es ser radicalmente honesta con vos misma, dije hace poco en mis redes sociales, y yo no estaba siendo honesta conmigo. Estoy atravesando tantos cambios que me olvidé de prestarme atención, porque el cambio, así, en líneas generales, es parte de mi día a día de forma tan explícita hace ya muchos años: cambiar de casa, de habitación, de trabajo, de clientes, de planes. El cambio está conmigo de una forma muy activa hace al menos 6 años, pero conocer algo no nos vuelve inmunes: puede, incluso, que nos adormezca.

Para cambiar hay que practicar la honestidad radical, como dice

, porque necesitamos de esa vulnerabilidad, ese romperse aunque sea en el papel, para entender qué es lo que yace debajo. No es querer empezar el gimnasio, es querer hacerse cargo de la corporalidad, habitar lo material y habilitarse a ser y creerse fuerte, capaz. No es querer vivir una experiencia afuera, es querer conocer quién soy cuando nadie me conoce, permitirme tomar decisiones sin sentir el prejuicio del ojo conocido. No es que me siento sola por quienes me rodean, me siento sola de mí misma.

Claro, es que estás haciendo muchas cosas que querías hace tiempo, amiga, pero eso trajo muchísimos cambios que no sos capaz de realmente darte cuenta, por eso te sentís rara. Y amiga, te sentís así porque hay algo que vas a tener que aceptar: hay una parte de vos, de vos viajera, de vos extranjera, de vos migrante, que nunca va a venir acá. Así, más o menos, mi amiga S. me clavó una daga que necesitaba para llegar ahí, a la honestidad radical. Quiero encontrar nuevas formas de habitarme porque cambié, porque estoy cambiando con mi entorno y mi presente, porque ahora no soy la viajera, ahora soy Candelaria con otros condimentos. Quiero dejar que el cambio me atraviese. Quiero dejar que la honestidad radical caiga entera sobre mí misma. Y cuando pienso en los cambios y en las transformaciones personales, no puedo dejar de pensar en Deborah Levy escribiendo El coste de vivir:

A veces tenemos tantas ganas de no pertenecer a algo como de pertenecer. Convertirnos en la persona que otro ha imaginado por nosotros no es libertad, es hipotecar la vida por el miedo ajeno. Si no podemos imaginar, al menos, que somos libres, vivimos una vida equivocada.

Claro, me digo a mi misma buscando entre las frases del libro. El cambio, aunque no lo dejemos o veamos, pasa igual: si lo rechazamos, si no nos podemos permitir esa libertad, nos ponemos rígidas, nos congelamos, nos quedamos freezadas. Lo mismo suele pasar con los recuerdos que, por no querer que cambien con nosotros, impedimos que se modifique la narrativa, la perspectiva con que los miramos, porque esa historia que elegimos un día ya es parte de nuestra identidad. Pero es que el pasado y nuestras creencias y deseos y frustraciones y heridas cambian y se transforman a medida que pasa el tiempo y pasamos, o el tiempo nos sucede.  Como dice el libro: Nunca había querido proteger el pasado bajo sábanas polvorientas para impedir que cambiara.

Mi abuelo tiene problemas de memoria. Cuando empezó a pasar todo esto, lo primero que sintieron casi todos los miembros de mi familia fue la desesperación frente a la imposibilidad: la memoria pierde los recuerdos entre rendijas invisibles y, con ellos, se va el abuelo. Pero todavía quedan cosas: queda tiempo, quedan algunas historias de la infancia, sus canciones favoritas, y, sobre todo, queda tiempo: tiempo para aceptar el cambio y tiempo para crear nuevos recuerdos, aunque duren solo un día. Mi papá está cada vez más grande. Mis sobrinos ya son adolescentes. Podemos llorar el tiempo que dedicamos a otra cosa o centrarnos en aprovechar lo que existe ahora. Los cambios siempre vienen. Es como querer parar el mar: un imposible.

Si el cambio sucede igual, queramos o no, ¿por qué entonces, no nos aflojamos y nos dejamos transformar por lo inevitable? Aparecen arrugas, nuevos pensamientos, nuevas preguntas, deseos, posturas, mañas, hábitos. Nos cambiamos todo el tiempo. Seguimos siendo nosotras, pero deviniendo, a su vez, en alguien más. Cambiar no siempre es reemplazar una cosa por otra, a veces es, simplemente, que la vida suceda.

La imposibilidad de reparar y rehabilitar un edificio viejo y enorme se antojaba tristemente coherente con aquel momento de desintegración y ruptura. El proceso de restauración, de recuperar y reparar algo que había existido previamente, en este caso un edificio art-decó que estaba desmoronándose, era la metáfora equivocada para ese momento de mi vida. No deseaba restaurar el pasado. Lo que necesitaba era una composición totalmente nueva. Tenía energía porque no me quedaba más opción que tenerla. Debía escribir para mantener a mis hijas y tenía que ocuparme de cargar con todo. La libertad nunca sale gratis. Cualquiera que haya peleado por ella sabe cuánto cuesta.

Permitirse el cambio es permitirse ser libre. Permitirte la libertad de cambiar cuantas veces quieras, sientas, desees, imagines. Permitirte la libertad de disfrutar del privilegio de ser libre.

¿Preguntas sin respuesta? Compartí anónimamente esa duda sobre este tema, el que te esté persiguiendo o la vida y sus consecuencias para que lo conversemos en las próximas ediciones.

🪟Mantra pa’l alma:

Dejo que el cambio me cambie


🎯Un aviso

Mañana abren las puertas de Qué más es posible, un programa hermoso para que te habilites a vivir una vida significativa, liviana, sin tanto complique en la mente. Está diseñado para trabajar con la palabra escrita, hablada, compartida, para entender cuáles son las creencias que te bloquean (y reforzás con tus palabras, sin darte cuenta) y cultivar nuevas que te acompañen a construir un presente liviano, disfrutable, y significativo.

Hoy es el último día para anotarte en la lista prioritaria y recibir, antes que nadie, toda la información y el acceso. Si te despierta interés, anotate: no perdés nada, y los cupos son muy limitados.

*Amigas que respondieron el formulario en el último ensayo: estén atentas! Van a recibir la posibilidad de acceder con el descuento especial para ustedes🫀🤓.


🔮Episodio humano e imperfecto con Guada Altamore

En el episodio de hoy charlamos con Guada acerca del cambio como suceso inevitable en nuestra vida y en cómo impacta en lo profesional, especialmente para aquellos que sostenemos una carrera independiente 💘.

¿Te gustó esta columna? Ayudame a llegar a más humanas como nosotras y compartilo en tus historias o envíaselo a tu persona favorita🪄.

Share

Actitud para surfear el cambio, amigas


Vivamos estas próximas semanas con la esperanza de que podés cambiar las historias y creencias que te encierran por unas nuevas expansivas, livianas, brillantes.

🪶Hola, soy Candelaria, escritora, lingüista, coach y, ante todo, humana. Escribo y acompaño a otros a escribirse para conocerse. Acá reflexiono mucho sobre el lenguaje, los deseos, las decisiones, la presencia y algo más. Si llegaste de paso, suscribite y quedate.

Discussion about this podcast

humans in the making
Ensayos + podcast
Los ensayos mensuales y conservatorios abiertos de cada mes para profundizar sobre un tema, ejercitar el músculo de la reflexión y animarnos a pensar hacia afuera los temas que nos vuelven más humanas.